No hay ningún vestido, por maravilloso que sea, que asegure su impacto.
Elegante, sofisticado, con un toque perfecto de sorpresa… y está permitido repetir.
El dió el campanazo hace ahora 45 años con la presentación del smoking para mujer, rompiendo esquemas y sacudiendo el polvo a costumbres arcaicas. Y es que tan solo un año antes, en 1965, se prohibía que las mujeres vistieran pantalones en algunos establecimientos.
Puede ser un look de día, con zapatos “Oxford” y camisa blanca o un sofisticado look de noche, con chaleco escotado y tacón de aguja, labios rojos.
El maestro lo diseñó en negro, con doble botonadura y solapas en raso, y lo convirtió en un símbolo de liberación. Las mujeres pronto lo incorporaron a su vestuario e hicieron de él un arma de seducción y poder
Stefano Pilati, creativo de YSL, lo reinterpreta en muchas ocasiones. Diseñadores internacionales como Ralph Lauren, Stella McCartney o Ricardo Tisci suelen llevarlo en sus colecciones
En los años 90 el Rey Midas de la moda, Tom Ford, devolvió al esmoquin todo su poderío y añadió su sello personal: un toque sexual. El diseñador tuvo la genial idea de vestir a Gwyneth Paltrow para los premios MTV de 1996 con un modelo en terciopelo rojo guinda. Aún no estaba a la venta pero los pedidos desbordaron en cuestión de horas.
En España debe su nombre a la chaqueta que en el siglo XIX los hombres se ponían para fumar (smoking jacket).
La Princesa Letizia, se atreve con brillo, Carlota de Mónaco, fantástica con gafas de pasta, incluso Lady Diana !
El diseño original de 1966 y mis reinterpretaciones favoritas, estilismo 10, actitud matrícula de honor: Sofia Coppola y Eliza Sednaoui.
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volvemos el lunes, un beso
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que pasada de trajes, me lo pensaré para estas fiestas.
ResponderEliminarSoytrendy.