ISABELLA ROSELLINI

Es la prueba viviente de que en algún momento existió el glamour. Nació en Roma en 1952, traía una cámara de cine bajo el brazo, en vez de un pan

Nacer con toda esa leyenda a la espalda debe pesar lo suyo.

Isabella Rossellini ha sabido hacerse un hueco propio en la moda y en el cine, al margen de sus padres

 Su rostro ha sido portada de más de 300 revistas satinadas, además de iluminar constantemente las páginas de la prensa de lujo con sus apariciones publicitarias para las firmas cosméticas Lancôme y Lancaster

recuerda el esplendor de una época del cine, lo cierto es que todo lo que rodea a Isabella Rossellini tiene un aura de misterio.

 

Cuando el fotógrafo Bruce Weber se encontró con la hija de Rossellini comprendió que aquella mujer había nacido para mirar al mundo desde la portada de un Vogue. Isabella tenía ya 30 años cuando inició su carrera en la moda; a esa edad, muchas modelos inician la desbandada, ella, en cambio, en la treintena, se levantaba de dormir con la cara lavada y emitía esos destellos que sólo acompañan

         Con el pretexto de que Rossellini envejecía, Lancôme le rescindió el contrato antes de tiempo. Detrás de esa decisión se escondía una censura ultraconservadora y un castigo a la libertad de criterios de una mujer que no se conforma con ser la hija elegante de Ingrid Bergman.

A la firma francesa le salió mal la jugada, porque acto seguido Isabella se va a Lancaster Group Worldwide como vicepresidenta. Isabella Rossellini da la cara en la moda y en el cine

cuando veo en el espejo que mis párpados van cayendo", dice, "eso no significa que por ello se acabe el mundo"

Feliz Día

Pi&Rou